Mercado amplio y global
El mercado de divisas es, con diferencia, el mayor mercado financiero, con un volumen
de negocio diario de más de 6 billones de dólares. Esto supone 250.000 millones de dólares
intercambiados cada hora o 70 millones de dólares cada segundo.
¿Por qué importa el tamaño? En primer lugar, el alto nivel de actividad comercial indica
la popularidad del mercado de divisas. Y lo que es más importante, sugiere una gran liquidez,
lo que facilita la compra o venta de instrumentos financieros en este mercado. Las posiciones
pueden abrirse y cerrarse eficazmente, a los precios deseados, y las operaciones pueden ejecutarse
con extrema rapidez. Dada su alta liquidez y su naturaleza global, el mercado de divisas ofrece
la mejor experiencia de trading diario.
No hay mercado bajista
Tanto si el mercado sube como si baja, existen oportunidades de negociación en el mercado
de divisas. Esto se debe a que cuando una divisa cae, lo hace frente a otra. Esto significa
que la otra divisa sube. Con las estrategias de negociación adecuadas, puede encontrar
oportunidades tanto si un par de divisas sube como si baja. Por ejemplo, puede ir en largo
en el euro si espera que el par EUD/USD suba (el euro se apreciará frente al dólar estadounidense)
e ir en largo en el dólar estadounidense si espera que el par baje (el dólar estadounidense se
apreciará frente al euro).
Ausencia de ballenas
En terminología de mercado, las ballenas son inversores con bolsillos profundos, que pueden
influir por sí solos en el precio de un valor mediante grandes compras o ventas. Aunque esto
suele ocurrir durante un breve periodo, puede provocar que otros inversores sigan su ejemplo
y causar inestabilidad en el mercado. Dado el enorme tamaño del mercado de divisas, ningún
gran operador o inversor institucional puede influir en los precios. Incluso el mayor inversor
es sólo un pez pequeño en el mercado de divisas. Los tipos de cambio están influidos por las
economías correspondientes y las políticas monetarias de los bancos centrales de los respectivos
países. La gran liquidez del mercado de divisas crea unas condiciones más equitativas para todos
los operadores.